Manuel Gracia (Alcañiz, Teruel 1959), es la cuarta generación de una saga de fotógrafos aragoneses. Actualmente ejerce de fotógrafo en Barcelona, Sitges y Tarragona. Durante su niñez descubre la magia de la fotografía en el laboratorio con su abuelo. Su curiosidad por conocer este fascinante mundo le lleva a observar como su progenitor realiza las sesiones fotográficas naciendo su vocación profesional.
De su padre, un innovador constante y artista de la luz, aprende el dominio de la técnica de la iluminación; no en vano, fue uno de los primeros fotógrafos que utilizó el flash electrónico, elemento de trabajo que tanto revolucionó el mundo fotográfico. Manuel hereda esa inquietud por estar siempre en vanguardia, por lo que promovido por la fascinación de encontrar nuevas metas en la fotografía se traslada a Barcelona en el año 83 y establece su estudio fotográfico en Hospitalet de Llobregat en 1984.