Estás en el fondo. Aguantas la respiración. Simplemente, no te mueves. Sólo sientes.
Muchas veces olvidamos el mundo del silencio, pero siempre está ahí. Muchas veces uno se pregunta si realmente es así, si no se oye nada. Si la quietud es tan absoluta, que uno no es capaz de percibir ningún sonido…
El próximo día que vayas al agua, hazlo. Quédate abajo. Aguanta la respiración. No te muevas.
Y cierra los ojos.
Y después, cuando lo recuerdes en tierra, date cuenta de que nada de eso sería posible sin el material que llevabas.
Aquí encontrarás material. Allí, el silencio
INMERSIÓN KIKE
Tienda de buceo y pesca submarina