Escribir rap siempre fue mi terapia. Empecé a los 13. Todavía guardo mi primera letra. Mi contacto con el rap fue en el 88 durante el colegio, en radio del patio sonaba 'Io Penso Positivo' de Jovanotti. Entonces en España se pinchaba poco rap, y comercial. El destino se alió conmigo para instruirme en la cultura hiphop. Mis amigos, sabiendo de mi pasión, me pasaban cualquier material que encontraban: Rap in Madrid del 93, Public Enemy, 2Pac, DNI...
Mi niñez tuvo partes felices y otras muy oscuras debido al alcoholismo de mi padre, y todo lo que ello conlleva. La adolescencia también está repleta de grandes momentos junto a depresiones. Picos y valles profundos. Choque ente opuestos. Me refugié en libros de espiritualidad y religión, leí todo lo que pude: Osho, Krisnamurti, Ouspenskii, Gurdjieff, Paul Brunton, Ken Wilber...
Si alguna frase de mis temas resuena en ustedes y les puede ayudar o hacer reflexionar de alguna forma, el camino habrá tenido sentido.