"Cuando se habla de artistas muy jóvenes es habitual caer en la tentación de hablar de ellos como "el futuro de la música". En el caso de Isaac et Nora, dos hermanos franceses de apenas 16 y 12 años que se han convertido en un fenómeno de un alcance planetario imparable gracias a sus sentidas versiones de canciones elementales del repertorio popular latinoamericano, lo justo es que, más allá de que se hable de futuro, se hable sobre todo de presente.
Y es que Isaac et Nora son una de las realidades más palpables de que la música no entiende de generaciones ni modas, sino de sensibilidad. Así lo han demostrado cuando, casi como un juego doméstico y un método educativo impartido por sus padres, sus singulares, frágiles y emocionantes versiones del cancionero latino como “Veinte años” “Gracias a la vida” o “Lágrimas negras” los convertían en un proyecto que, más allá del fenómeno, conseguía actualizar, resignificar y dotar de nueva vida y matices estos himnos populares."
Alan Queipo