Todo el conocimiento siempre es prestado, nada es propio aunque lo que sí tiene un valor diferencial dentro de nuestra ignorancia es, a pesar del rango muy limitado de conocimiento al que podemos acceder y procesar, saber elegir qué tomar y hasta qué punto de todo ese universo de información y aprendizaje. Por lo demás es demasiado evidente que lo mejor que podemos hacer dentro de lo inherente al aspecto que va más allá de la información y el conocimiento y tiene que ver con el circo mediático es justamente ser completamente genuinos con lo que somos y nunca buscar o depender de la aceptación ajena como un fin que significa un logro... Ser único es disfrutar de lo más genuino que existe en uno y en lugar de construir un personaje digital vivir a través de nuestras acciones reales e independientes de esos estándares de genuflexión y dependencia gregaria. Está dentro, Watson... ¡Qué lindo no desear ni necesitar otra cosa!
P. D.: (Nada mejor para comunicarse que mirar a los ojos...).