En YT sigo a varios filosófos (Enric, adictos a la filosofía; Jonathan Ramos; uno que no recuerdo su nombre, pero es religioso y tiene rulos). El mejor de todos, para mí, es Enric. ¿Por qué? Porque entiende algo elemental: la filosofía, aunque fundamental, no lo es todo. Ser filósofo no te da potestad de hablar sobre cualquier cosa ni mucho menos te hace intelectualmente superior a cualquiera. Pero lo peor de todo (y acá no se salva ni Enric) es que los filósofo dan por universales toda la filosofía occidental (Sócrates, Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, etc.) e ignoran otras posibles interpretaciones.
Ahora que estoy leyendo sobre filosofía oriental, por ejemplo, me percaté de que muchas de las supuestas verdades universales reveladas por los filósofos occidentales no son tal, solo dependen de su concepción de la realidad. A diferencia de la filosofía occidental, los orientales no conciben la nada en términos absolutos, sino como algo que lo contiene todo; y el todo, por su naturaleza, tiende a expandirse hasta eventualmente regresar a la nada. Para ellos, nada es absoluto y todo es relativo. Nada existe por sí mismo, sino en relación con todo lo demás. Tienen una concepción cíclica del mundo.
Eso hizo que me preguntara: ¿será por eso que allá calaron las regiones no teístas? Y es que si uno lee a Aristóteles o a Tomás de Aquino y los contrasta con la filosofía oriental notará que Dios no es más que una exigencia lógica de nuestra concepción lineal o jerárquica del mundo.Porque si nada no es y de ella nada puede surgir, entonces es necesario un ser absoluto y eterno que siempre sea, una causa incausada. En ese sentido, Dios no es una verdad revelada o a que se llega a través de la razón, sino un ser necesario para seguir sosteniendo nuestra concepción occidental del mundo. ¿Pero que tal si estamos equivocados?
591 - 91
Siempre que uno hace un video explicando las izquierdas y derechas de forma muy general, alguno diciendo esto aparece. Pero si sentís eso, tal vez sea momentos de cuestione tus propias ideas, porque con esas definiciones genéticas se puede concluir cualquier cosa. Para Agustín Laje, por ejemplo, los buenos son los policías que balean a los manifestantes; se regocija con eso. Lo dijo él.
La cuestión es muy simple: ¿de qué lado estás vos, de las instituciones o del pueblo? Si tu respuesta es «de las instituciones» estás a la derecha; si es «del pueblo», a la izquierda. Y es así incluso con regímenes que desde nuestra perspectiva social están a la izquierda. Los trotskistas opositores de Stalin, por ejemplo, se llamaban comunistas de izquierda y se oponía a él por el extremo autoritarismo de su gobierno.
743 - 305
Mis videos sobre el heroísmo de Goku y el antiheroismo del Chapulín están fundamentados en estudios de la literatura y la figura del héroe: «El mito del héroe» de Hugo Bauzá, a quien leí en la carrera de Lengua y Literatura, y «El héroe de las mil caras», que leí por cuenta propia y despertó mi interés en el estudio del héroe literario. Pero investigando más sobre el heroísmo descubrí que el psicólogo Philips Zimbardo (que quizás algunos recuerden que lo mencioné en el primer video que hice sobre Death Note en el canal para explicar la psicología de Kira) estudió respecto a la mentalidad y la conducta heroicas en personas comunes, identificando características que, de considerarse en personajes literarios, para sorpresa de nadie están en Superman, Spider-Man, Goku, Naruto, entre otros, pero no en el Chapulín Colorado, por ejemplo. Porque, y sigo insistiendo: que Toriyama no considerara a Goku un héroe de la justicia (un tipo muy particular de héroe que claramente no es) no significa que sea un antihéroe, es otra clase de héroe, el héroe arquetípico del manga-anime shonen; y respecto al Chapulín, que Chespirito lo considerara un héroe según su criterio personal de heroísmo no quita que, en términos literarios, es un antihéroe.
764 - 42
Mis últimos posteos terminaron por confirmarme la profunda ignorancia del pueblo latinoamericano en general (sobre todo en la comunidad otaku) con respecto a la política. No solo desconocen que el liberalismo nace en la izquierda política, sino que además ignoran qué es el liberalismo en su sentido amplio y por qué es la doctrina dominante no solo en la política Argentina (desde el retorno de la democracia hasta hoy,), sino en el mundo "occidental".
Por lo mismo, seguro también ignoran la influencia de la izquierda en el libertarianismo o anarcocapitalismo, cuyo padre intelectual, Murray Rothbad, no solo se inspiró en la obra «El Estado» de Franz Oppenheimer, autoproclamado socialista liberal (sí, existe el socialismo liberal), sino que además admitió haber tomado la etiqueta ‘libertario’ de su ‘enemigo ideológico’: el socialismo (porque sí, los verdaderos libertarios son socialistas). Incluso nuestro actual presidente, Javier Milei, autoproclamado anarcocapitalista (y quizás el máximo referente popular de esta doctrina), expresó alguna vez que se llega al poder por izquierda (con un discurso a favor de los oprimidos) y se gobierna por derecha (a favor de las instituciones); sin mencionar que su frase célebre «viva la libertad, carajo» fue pronunciada alguna vez por alguien de izquierda (Osvaldo Bayer, autor de «La Patagonia Rebelde».
¿Y por qué escribo todo esto? Porque en Facebook me topé con un fragmento de la película «Superman: Hijo Rojo», donde un Batman ruso de inclinación anarquista que se opone al autoritarismo del régimen soviético liderado por Superman, se gana la simpatía de muchos 'antisocialistas' pro-Mlei por su discurso a favor de la libertad (que es común a cualquier movimiento de izquierda, sean los jacobinos que se rebelaron al absolutismo monárquico, los movimientos obreros y sindicales que reclamaron por derechos laborales y contra de la explotación capitalista, y hasta el Ejército Rojo que se levantó en armas contra el imperio zarista).
551 - 225
Leo a todos los que me dicen que no sé qué es el liberalismo y me cago de risa. ¿Saben por qué creen que no sé? Porque seguro tienen una definición genérica, tipo: «el liberalismo es una doctrina política y económica que defiende la libertad individual, la igualdad ante la ley y la intervención mínima del Estado en el sector privado». Pero como filosofía política es mismísimo más compleja y diversa, y hay que estudiarla desde sus fundamentos, no solo ver lo superficial.
Por darles un ejemplo: para clásicos como John Locke o Adam Smith, mientras más separados estén el sector publico del privado, mejor para la economía y desarrollo social. Para ellos, la razón de ser del Estado es proteger los derechos individuales, incentivar la educación, garantizar la libre competencia y cobrar impuestos para financiar la obra pública. Nada más. Los bienes económicos se distribuyen a través del mercado, que se autorregula.
Pero los liberales progresistas, que aparecen en el siglo XIX, con la crisis social y económica de la revolución industrial que disputa a trabajadores y capitalistas, no están de acuerdo con esta idea. Ellos empiezan a percatarse de que el mercado por sí solo no puede lograr la justa distribución. Porque sí, el modelo teórico de Adam Smith es muy lindo, pero es solo eso, un modelo, la economía real es muchísimo más compleja. ¿Y qué hacen? Se enfocan más en lo social en lo económico: el Estado debe garantizar derechos laborales, acceso a la educación, acceso a la salud, etc.
Ya en el siglo a XX, con la crisis de la gran depresión y el final del liberalismo clásico, empiezan a aparecer pensadores de tradición liberal muy críticos del libre mercado, como Keynes, quien creía que para paliar la crisis económica y conservar el capitalismo, el Estado tenía que asumir un rol más activo y estimular la demanda agregada; los ordoliberales, opositores al keynesianismo, quienes proponen la economía social de mercado; y los neoliberales, que reinterpretan el liberalismo clásico solo en su sentido económico y llevado al extremo, ya que que no creen en el Estado como un mecanismo garante de los derechos, sino que lo reducen solo a su forma política y administrativa: seguridad y justicia; todo los demás, hasta la salud, la educación y la obra pública, deben el asunto del sector privado.
394 - 96
A los que me dicen que yo siempre critico a los liberales y nunca digo nada negativo de los gobiernos anteriores, sepan que ellos también son liberales. Yo crítico al liberalismo en general, no solo al neoliberalismo.
El desastre del neoliberalismo de Menem hizo que la gente volviera a considerar a la izquierda como alternativa, y en América latina había dos opciones: el socialismo del siglo XXI, que es el camino que tomaron Venezuela con Hugo Chávez o Bolivia con Evo Morales, por ejemplo, y el liberalismo progresista, que el camino que tomaron Uruguay con Pepe Mujica o Chile con Michelle Bachelet ¿Adivinen cuál tomó Argentina? El segundo. Néstor Kirchner y su esposa fueron por ese camino. Después vino Macri, con un liberalismo más de centroderecha; le siguió Alberto, confeso liberal de izquierda, quien le dio superpoderes a un liberal de centroderecha (Massa); y ahora tenemos a un liberal libertario, es decir, la expresión más extrema del liberalismo económico.
Argentina no sale del liberalismo. Desde 1983 hasta hoy veríamos de liberalismo en liberalismo. Porque sí, hay muchas formas de liberalismo. Pero claro, ahora nos gobierna un analfabeto político extremista que le dice socialismo a todo lo que no encaja con su postura, y muchos le creen.
367 - 147
En mis videos de Death Note donde critico el pensamiento de Kira respecto a los delincuentes, he notado que muchos me dicen socialista por fundamentar mi oposición desde el Estado de derecho y que justifico a los delincuentes por reconocer que sus acciones delictivas tienen causas sociales. Una forma de pensar que veo mucho entre los autoproclamados liberales que simpatizan con las ideas y políticas de Milei, Trump, Bukele, y otros (no olviden que yo también paso bastante tiempo en X, donde esta gente suele estar muy presente). ¿Y qué es lo gracioso de esto? Primero, que un socialista no defiende el Estado de derecho; segundo, que el Estado de derecho se fundamenta en principios liberales (y es una de las pocas cosas que le rescato al liberalismo); y por último, que el pensamiento de Kira se alinea más con la concepción políticas tradicional del absolutismo monárquico o con regímenes totalitarios de ultraderecha como el fascismo, donde el gobernante es el máximo y absoluto soberano, que con la concepción moderna de soberanía popular, libertad individual e igualdad jurídica. O sea, se la dan de liberales y son más conservadores que una foto.
586 - 170
Les juro que no puedo entender cómo hay gente que cree que reconocer la existencia de factores externos que influyen en el comportamiento delictivo implica justificar o eximir a los delincuentes de culpa. Supongo que funciona con la misma lógica ilógica que «el pobre es pobre porque quiere». Para esta gente los fenómenos sociales no tienen causa, solo resultan de decisiones libres y voluntarias: el pobre es pobre porque no quere trabajar y el delincuente es delincuente porque, además, no tiene valores, qué sé yo. Y el problema con este razonamiento es que termina por normalizar estos fenómenos y, en consecuencia, defendiéndolos. Por eso reaccionan ante cualquier planteo que analice dichas problemáticas como realidades objetivas que requieren de políticas efectivas para combatirlas.
Y por supuesto, como es costumbre en esta gente, nunca faltan los casos anecdóticos, excepcionales o particulares que pretenden extrapolar a lo general. Porque sí, es cierto que hay personas con fortísimas convicciones que no delinquen a pesar de sus circunstancias. Bien por ellos. Pero eso no cambia el hecho de que la delincuencia prolifera más en entornos desfavorables o corruptos. No es casualidad que en Venezuela, cuyo gobierno es corrupto y gran parte de la población padecen de extrema pobreza y desigualdad, haya mayores índices de delincuencia que en China o Noruega, por ejemplo.
En definitiva, mi punto es simple: los delincuentes no son víctimas de la suciedad, sino consecuencia de ella. La delincuencia es un síntoma de una enfermedad que afecta al cuerpo social. Esa enfermedad es la corrupción política. La delincuencia existe no porque los individuos deciden delinquir. Basta de ese relato liberal que justifica la incompetencia política. Existe porque los políticos y sus amigos del sector privado se la llevan en pala y no invierten en infraestructura que asegure cohesión y seguridad, ya sea la capacitación efectiva de las fuerzas de seguridad para combatir el delito en acto o la eliminación de desigualdades sociales que garanticen acceso a un trabajo digno, vivienda, salud, educación y otras condiciones materiales favorables para combatir la delincuencia potencial. Sin mencionar que le ley debe estar por encima de todos, inclusive de los políticos corruptos y estafadores.
703 - 134
Nuevo video disponible en el canal. Espero que les guste, mis fieles.
https://youtu.be/Dvze18JkDII?si=d-S0I...
301 - 15
Ante el éxito de El Eternauta y su mensaje en pos de la acción colectiva sobre la individualidad, muchos liberales salieron a darle otra lectura, una lectura libertaria. Sin embargo, ya estoy trabajando en un video en donde les explicaré por qué esta interpretación carece de coherencia.
Si todo sale bien, lo subo mañana o pasado.
746 - 147
Me identifico con el protagonista del manga fan "Gold Saint: Ares Chapter", Nicolas de Leo, ya que mi nombre en la vida real es Nicolás y Leo es mi signo zodiacal (aunque no creo en el horóscopo).
No muestro mi cara porque quiero separar la delgada línea que divide a la persona detrás del canal de creador de contenido.
En este canal verán, principalmente, análisis de series de animación japonesa; también puedo hablar de otras animaciones, videojuegos y películas. Algunas veces, el contenido de esta índole vendrá cargado con unos ligeros toques de política, filosofía y psicología. Aunque no soy un profesional en estos campos, son temas de mi interés.
El canal se llama "El Templo de Ateneo" porque me gusta "Saint Seiya" y la gramática. Es una combinación ente "El Templo de Athena", de dicho anime, y Ateneo de Náucratis. un retórico y gramático griego que floreció entre finales del siglo II y principios del III.