Dariana es una joven intérprete canadiense de padres venezolanos, cuyo interés por la música y el arte siempre se manifestó. Aunque ha desarrollado su talento de manera empírica, desde muy niña mostró su talento para la composición a través de las rimas y versos que anotaba en un cuaderno escolar, pero fue en la iglesia en donde realmente, tanto ella como su familia, fueron conscientes de su llamado.
Aunque sus dones musicales eran evidentes, fue a los 17 años cuando comenzó a creer que había un plan mayor para sus dos grandes pasiones, la música y toda manifestación artística que hoy quiere usar para hablarles a los jóvenes que, como le sucedió a ella en su adolescencia, buscan un propósito que le dé sentido a sus habilidades y aptitudes. Aunque sus inicios se dieron de manera sencilla, siendo una jovencita que grababa melodías en su teléfono en el baño de la escuela, sabe que su llamado es hablarle a esta generación a través de la música.