¡Bienvenido, domador!… En breve tendrás que hacer una exposición, ¿verdad?… ¿Que por qué lo sé? Porque estás aquí y sientes miedo… Miedo a no saber hacer esa presentación, a no saber cómo empezarla. Sientes pánico por si te quedas en blanco delante del público, por si no te mueves bien o por si no hablas correctamente.
Ahora respira. Ya sé lo que te inquieta y juntos, tú y yo, vamos a hacer que todo eso deje de ser una preocupación y puedas verdaderamente disfrutar de estar frente a un público.
¡Sí, DISFRUTAR!… Porque aquí conocemos ese miedo y vamos a domesticarlo hasta te que conviertas en el mejor domador de palabras que puedas llegar a ser. Así que prepárate, porque hoy comienza la presentación de tu vida.