La soledad del corazón es una tentación muy fuerte en la sociedad actual y en particular para los sacerdotes, sobre todo allí donde la secularización se ha impuesto.
Considera [hermano sacerdote] si el Señor te dice: "No temas la soledad del mundo, su abrumador ruido te lleva a una soledad aún mayor. Cuántos de los míos se llenan del mundanal ruido huyendo del silencio del Sagrario para terminar muertos en vida. Pero aquél que sabe escuchar en el silencio del Sagrario nunca sentirá el abandono, porque en esos silencios brotan Mis Palabras más llenas de vida. Es ahí donde Yo, el Esposo y tú, alma esposa mía, dialogamos cómo eternos enamorados que no encuentran el momento de la despedida y en un beso continuado, el beso de Mi Espíritu Santo, permanecemos entregados. No escatimes, mi alma enamorada, en buscar estos tiempos de soledad, serán muros que el enemigo no derribará".
Considera si tú le puedes responder a Jesús: (...)"Si permites que yo viva en soledad, que sea para acompañar la Tuya. Señor, ven siempre en mi compañía y enséñame a acompañarte siempre en Tu Soledad".
*Texto del libro ‘Nuevo Pentecostés Sacerdotal. Cincuenta días para renovar nuestro sacerdocio’, de Santiago Arellano Librada. Se puede adquirir en la web de la editorial Cor Iesu:
www.edicionescoriesu.es/produ... o en librerías y plataformas comerciales.
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2 weeks ago
Qué preciosa reflexión, gracias Padre
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