nadie sabe lo que va a pasar mañana
22 videos • 15,661 views • by codleex Bad Bunny - 2024 Una de las cosas más notorias en este disco de Bad Bunny es la falta consciente de reggaetón. Luego de alcanzar el Everest de su carrera con Un Verano Sin Ti, disco con algunas de las canciones más grandes que ha hecho dentro del género; era aceptable anticipar más canciones con la energía de “Me Porto Bonito” o “Moscow Mule”. La limitación a solo dos canciones de reggaetón, “PERRO NEGRO” y “UN PREVIEW”, es solo aún otra decisión deliberada y conceptualizada que la superestrella puertorriqueña tomó en su séptimo disco. Históricamente, El Conejo Malo ha hecho lo que le ha dado la gana en su carrera. (Estamos hablando, al final del día, de un artista que escogió Yo Hago Lo Que Me Da La Gana como título de su segundo disco como solista. En nadie sabe lo que va a pasar mañana, Benito toca temas como su decisión consciente de no comprometerse o cambiar por alguna otra persona en “NO ME QUIERO CASAR”, que hace un guiño al pasado con una habilidad tan notoria, que el sample a Yandel cercano al final de la canción podría pasar desapercibido. En su mayoría, nadie sabe lo que va a pasar mañana encuentra a Bad Bunny sacándose cosas del pecho, una declaración de principios, que arranca con la directa “NADIE SABE”. Si has seguido a Bad Bunny desde los días de “Soy Peor” y “Chambea”, encontrarás un regreso fundamental a sus raíces dentro del trap; algo que es notorio en “MONACO”, “VOU 787”, y la especialmente afilada “GRACIAS POR NADA”. Hay mucho más en nadie sabe lo que va a pasar mañana que estas exploraciones dentro del universo rapero que es intrínseco a la artisticidad de Bad Bunny. Alejado del pop y el trópico que caracterizó a Un Verano Sin Ti, acá Benito se siente cómodo con estilos cercanos al house y techno en “HIBIKI”, y la tremenda “WHERE SHE GOES”, variante clara del Jersey club. Incluso se adentra en el Latin drill con “THUNDER Y LIGHTNING”. Todas estas canciones incluyen colaboraciones de artistas estelares; pero Bad Bunny preferiría que la gente que escuche este álbum experimente estos feats en tiempo real. Tomemos prestado el título del disco: nadie sabe lo que va a pasar mañana, así que mejor vivamos (y escuchemos) el momento.