Jornadas sobre politicas maritimas y pesqueras en el Marco Europeo

9 videos • 55 views • by IU Andalucía Los sectores primarios de producción tienen un papel decisivo en las localidades al permitir la sostenibilidad de las mismas y la fijación de la población al territorio. Entre estos sectores primarios de producción, el pesquero mantiene una permanente crisis derivada, en estos últimos tiempos, de la primacía que las políticas europeas y estatales han querido dar a las grandes flotas sobre las de artes menores, que son las que crean empleo en las poblaciones costeras. Por otra parte, la sostenibilidad del sector y su porvenir se encuentran con el reto de los sistemas de cuotas transferibles y las políticas pesqueras europeas, que en los últimos años han llevado a un progresivo desmantelamiento de las pequeñas embarcaciones, pérdida de oficios tradicionales y una galopante precariedad laboral sometida en ocasiones a condiciones de trabajo y protección social sumamente penosas, derivadas de la falta de rentabilidad en la explotaciones menores y de la desmovilización de la marinería. Todo ello golpea de manera particular a las mujeres del sector, que encuentran una dificultad añadida a su desempeño profesional y sus posibilidades de conciliación. No podemos perder de vista la dimensión internacional que tiene la pesca. Nuestra propuesta programática defiende que esa dimensión internacional debe analizarse desde una perspectiva amplia, no sólo a partir de su actividad extractiva, sino también del control de los circuitos de transformación y comercialización de algunos productos pesqueros, y desde los fenómenos de externalización de las flotas y las industrias, persiguiendo los mismos objetivos de sostenibilidad ambiental, social y económica en todas esas actividades. Por ello estas Jornadas permitirán adentrarse en los planes de gestión, comercialización y organización como bases sobre las que asentar el futuro. Un futuro en el que resulta imprescindible contar con las mujeres, primando el objetivo de mantener su presencia en oficios relacionados con la actividad, pero sobre todo empoderando su papel mediante el acceso a oportunidades de desarrollo laboral que injustamente les han sido negadas durante siglos. A la vez, el constante debate sobre el agotamiento de los caladeros y de los modos extractivos que hemos conocido, nos exige mirar hacia la acuicultura apostando por el cultivo de especies piscícolas menos carnívoras y más herbívoras, además de algas y moluscos bivalvos, evitando la introducción de especies no autóctonas y promoviendo sistemas de producción ecológica. Lo anterior debe complementarse con el estudio y el desarrollo de nuevos modos de explotación de la acuicultura en alta mar, lo que permitirá alejar las zonas de producción de las áreas costeras más vulnerables a los impactos, y su concentración en polígonos de cultivo favoreciendo la dispersión de contaminantes orgánicos. Finalmente, la emergencia climática desafía las pautas conocidas en los océanos y mares acompañada de la presencia de algas invasoras y graves modificaciones generales de los ecosistemas en medios fluviales, todo ello en el marco de un escenario cambiante y del que hoy desconocemos los efectos que podrá tener sobre la pesca y sobre las actividades derivadas de la misma en los próximos años. En los últimos meses los datos nos enseñan que se han recogido más de 3.000 toneladas de Rugulopterix okamurae perjudicando claramente a un ecosistema del que viven miles de familias en el Golfo de Cádiz, y que no acaba de recuperarse tras diversas invasiones de algas no autóctonas, en un proceso de devastación que afecta a los nutrientes en el mar y que perjudica la luz en los fondos marinos, provocando graves daños en el entorno.