Un habitante y su melancolĂa, Observan el cielo esperando el dĂa, miran las horas deshebrando el frĂo, nutren sinfonĂas y vibran fantasĂas.
Un habitante y su melancolĂa, Observan el cielo esperando el dĂa, miran las horas deshebrando el frĂo, nutren sinfonĂas y vibran fantasĂas.