La historia no necesariamente es como te la han contado. No te fíes, escucha y lee, pero contrasta, valora los intereses detrás de todo relato historiográfico. La evidencia que ven tus ojos también ayuda.
En línea con lo anterior te recuerdo una útil frase atribuida a Freud:
"Antes de autodiagnosticarte con depresión o baja estima, primero asegúrate de no estar rodeado de idiotas".