Tomi Lago es un cantor joven, pero no tan joven. Con algo más de 30 años, lleva varios cantando en bodegones, bares, centros culturales y milongas. Si bien su gran amor está en la raíz del tango, reconoce que sus gustos e influencias van desde el Polaco Goyeneche hasta Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Su voz tiene el color de la idiosincrasia porteña: rota pero alegre; grave y con sentimiento.
Tomi Lago es un cantor joven, pero no tan joven. Con algo más de 30 años, lleva varios cantando en bodegones, bares, centros culturales y milongas. Si bien su gran amor está en la raíz del tango, reconoce que sus gustos e influencias van desde el Polaco Goyeneche hasta Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Su voz tiene el color de la idiosincrasia porteña: rota pero alegre; grave y con sentimiento.